martes, mayo 30, 2006

¡¡DESPERTAD A LOS VALIENTES!!

Joel 3:9 al 12 9 Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. 10 Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy. 11 Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes. 12 Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Hemos hablado sobre el llamado del Señor Jesús “Venid a mi y yo os haré descansar”. Pero, aparentemente, hay quienes han venido al Señor, han descansado de sus pesares, el Señor les ha hecho descansar, pero se han quedado todo el tiempo descansando, mas aún: holgazaneando, flojeando, vagando. Pero hoy el Señor nos insta a DESPERTAR, mas allá de solo HABER DESCANSADO, Dios nos considera HOMBRES DE GUERRA. Hombres de guerra para proclamar entre las naciones que estamos en guerra. No hay tregua en este tiempo. Dios necesita personas dispuestas a jugársela por arrebatar almas que hoy van al infierno. El enemigo quiere avanzar y pasar por encima de nosotros, pero no se lo permitiremos, porque Jehová ¡¡¡está con nosotros!!!. 1. Despertad a los valientes a. Acérquense (Basta de descansar, basta de dormir) b. Vengan los hombres de guerra (La buena batalla nos espera) c. Proclamad guerra (Díganlo desde las azoteas) 2. Forjad espadas

a. Prepararse, capacitarse (Orar, velar, ayunar, estudiar) b. Animarse (Diga el débil: Fuerte soy)(No importa lo que digan de ti, para Dios eres un Valiente) c. Congregarse (Reunámonos para recibir instrucciones)(Asiste a la iglesia) 3. Suban al valle de Josafat a. El valle es un lugar de prueba, de guerra. (Tu entorno, tu vida) b. Josafat le creyó a Dios (Es Dios quien pelea por nosotros) c. Dios nos llama a seguir el ejemplo de Josafat (Orar, ayunar y adorar) Dios no nos mira como cobardes, no nos ve como holgazanes, Dios ve en nosotros un ejército de valientes que necesitan despertar. Dios, en el valle de Josafat, juzgará a las naciones de nuestro alrededor. Dios, en el valle de Josafat, mostrará lo que Él es capaz de hacer. Prepárate para ver la victoria del Señor ante tu problema. Prepárate para ver como Dios desbarata los planes del enemigo. Prepárate para ver la Gloria de Dios. ¡¡Despierten los Valientes!!! ¡¡Preparen el armamento!! ¡¡Enfrenten al enemigo!! Si necesitas fuerzas, ven a revestirte de poder… ven a revestirte de gloria ven a llenarte de su Espíritu Santo “…Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder!!” Con amor, Templo Corbán

miércoles, mayo 17, 2006

YO OS HARÉ DESCANSAR

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28) “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás… y al que a mi viene no le echo fuera”. (Juan 6:35 al 37) “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David”. (Isaías 55: 1 al 3) Hoy es un día especial. Hoy Dios te ha traído hasta este lugar. Hoy estás aquí porque Dios necesita decirte algo. Hoy estás aquí porque Dios lo dispuso así. Estás aquí porque Dios quiere que sepas que Él te ama. Estás aquí porque Él quiere recordarte que sigue siendo tu Padre. Dios quiere que sepas que no estás solo, no estás sola, Él esta contigo. 1. Venid a mi a. “El que a mí viene, Nunca tendrá hambre…” b. “El que a mi viene, Nunca tendrá sed…” c. “El que a mi viene, No le echo fuera…” 2. Los trabajados y cargados a. Angustiados, frustrados, b. Hastiados, achacados, deprimidos c. Todo lo han intentado 3. Yo os haré descansar a. “Hallaréis descanso para vuestras almas…” b. “Venid, comprad sin dinero…” c. Solo creed… Cree en el Señor Jesucristo… no hay otro como Él. No lo intentes mas, deja todo en manos del Señor. Ven al Señor. Ven a ponerte a cuentas con Él. Ven y acepta su llamado. Ven y acepta su regalo. Ven y descansa en Él. Con amor, Templo Corbán


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jueves, mayo 11, 2006

EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ

Lucas 4:16 al 30 16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. 22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José? 23 Él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. 24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra. 25 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. 28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; 29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. 30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue. Estamos a las puertas de algo grande y poderoso. No en vano hemos estado sembrando por 4 años la Palabra del Señor. La Palabra no vuelve vacía. Aunque no veamos a nuestros ojos el resultado. La siembra siempre es con lágrimas. Pero ha llegado el tiempo de cosechar. Ha llegado el tiempo de asumir quienes somos. Ha llegado el tiempo de proclamar lo que somos. Ha llegado el tiempo de ser motivos de bendición: “El poder del Espíritu del Señor está sobre nosotros”. 1. Una realidad impactante (v. 18-21) a. Debemos Asumirla (Creerla) b. Debemos Declararla (Proclamarla) c. Debemos Practicarla (Usarla) 2. Nuestro testimonio (v. 22-23) a. Hablarán de nosotros (¿Qué dirán?) b. Hablaremos Palabras de gracia (Dirán ¿No es este…?) c. “No hay profeta en su propia tierra” (“Hazlo para ver”) 3. Pasando por en medio de las dificultades (v. 29-30) a. Habrán problemas b. Los enfrentaremos c. Hay mucho todavía por hacer No importa lo que pueda venir, seguiré adelante. Soy un hijo de Dios. Sé quien soy. Sé lo que tengo que hacer. Lo haré. Debo hacerlo. Esto no es opcional. Es mi responsabilidad. El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mi. Ven a asumir lo que Dios tiene para ti. Ven a fortalecerte para comenzar a proclamar su Palabra. Ven a recibir poder para usarlo para que su Nombre sea engrandecido. Ven a llenarte de su Espíritu. Ven y juntos conquistemos lo que el Señor nos ha entregado. Con amor, Templo Corbán