jueves, julio 29, 2010

TEMPLE DE CHOCOLATE

Base Bíblica: Ezequiel 22:30
“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé”
Introducción:
-Todos sabemos que templar algún elemento es para endurecerlo.
-El temple es valorizado y necesario en los artículos cortantes, como por ejemplos cuchillos o elementos que estarán expuestos a golpes y deben resistir mucho, como por ejemplo resortes.
-Sabemos qué es templar; es calentar un fierro al rojo y darle un enfriamiento brusco.
-Templar es endurecer.
-Espiritualmente hablando, necesitamos ser templados para soportar el fragor de la batalla y no doblarnos o quebrarnos ante el ataque del enemigo.
-Templarse es prepararse para la batalla.
-Pero por mucho tiempo nos hemos estado preparando para una batalla y la batalla no la hemos peleado.
-Hasta ahora hemos estado viendo y estudiando acerca de nuestra búsqueda de Dios.
-Hemos visto que mejor que seguirle es alcanzarle y caminar con Él.
-Hemos visto que en su presencia todo cambia.
-Hemos visto que Él nos insta a humillarnos, a orar, a buscar su rostro.
-Y eso hemos estado haciendo, buscando su rostro.
-Nos hemos empecinado en buscar su rostro.
-Queremos alcanzar su gloria.
-Queremos aunque sea un destello de su gloria.
-Hemos sentido la necesidad de tener hambre por su presencia.
-Y cantamos que tenemos hambre de Él.
-Cantamos que no queremos otro pan, solo le queremos a Él.
-Hasta ahora ha sido “nuestra” búsqueda de Dios.
-Hasta ahora ha sido “nuestra” búsqueda de su rostro.
-Hemos estado viendo cómo llegar a Él.
-Pero ¿has pensado qué espera Él de nosotros?
-¿Qué busca Dios en nosotros?
-¿Qué tengo yo, qué tienes tú que interese a Dios?
-No tenemos NADA.
-Es solo su amor por nosotros.
-Somos sus hijos.
-Aunque fuésemos retardados, Dios nos amaría igual.
-Pero entonces ¿Qué busca Dios en los hombres de la tierra?
-¿Qué busca Dios en la humanidad en estos días?
-¿Qué espera Dios de nosotros?
-¿Hacer su voluntad?
-¿Hacerla o intentar hacerla?
-¿Cuál es su voluntad?
-¿Qué ministerio espera Dios que tengamos?
-¿Qué requisitos espera Dios que tengamos?
-¿Qué esperaba Dios de Josué?
-Que se esforzara y fuera valiente.
-¿Qué esperaba Dios de Gedeón?
-Que se esforzara y fuera valiente
-¿Qué esperaba Dios de José, de Jeremías, de Isaías?
-Que se esforzaran y fueran valientes.
-¿Qué espera Dios de nosotros?
Bosquejo:
1. Nuestro esfuerzo (“… esfuérzate…”)
a. Espiritual (Nuestra labor en su obra – En la brecha)
b. Anímico (Nuestro empeño mental - Disposición)
c. Corporal (Nuestro empeño personal - Disponibilidad)
2. Nuestra valentía (“… sé valiente…”)
a. Frente a toda circunstancia espiritual (En santidad)
b. Frente a toda circunstancia anímica (Decididos)
c. Frente a toda circunstancia corporal (No importa la carne)
3. Nuestro apoyo (“… Yo estaré contigo”)
a. No estás solo (A pesar de las apariencias)
b. No te sientas solo (A pesar de las circunstancias)
c. El Poderoso, el Gran Yo Soy está contigo (Aunque no lo veas) (Es nuestra garra, es nuestra pasión).
Conclusión:

-Las circunstancias nos templan.

-Sean buenas o malas son parte del temple.

-Dios no quiere un temple de chocolate.

-El chocolate se derrite con el calor.

-El chocolate necesita frío para endurecerse.

-Hay muchos cristianos de chocolate, se ven dulces, agradables, bien envueltos pero un poco de calor los derrite y los deshace.

-Hay cristianos que prefieren endurecerse con el frío y adoptan una actitud fría e intolerante.

-Es la única manera de mantenerse enteros y compuestitos.

-Pero nunca podrán soportar el acercarse al fuego de Dios.

-De hombres está llena la tierra, mas no todos califican para esta posición, pues para éste trabajo, el Creador requiere los siguientes requisitos:

-Hombres que estén dispuestos a vencerse a sí mismos, para no ser vencidos del enemigo

-Hombres que sepan levantarse, por si alguna saeta enemiga, los atraviesa en los campos de batalla

-Hombres en los que el Creador pueda confiar sus mas altos decretos y su voluntad misma

-Hombres que sepan decir: "Me equivoqué", en caso que lleguen a equivocarse

-Hombres que no se aprovechen del débil y del enfermo, que no digan mentiras al ingenuo, que no sean tropiezo para aquellos que apenas caminan

-Hombres que estén dispuestos a cubrir la desnudez de sus hermanos, en vez de exhibirla ante los demás……

-Hombres que sientan compasión en vez de indeferencia por los que están perdidos, pues el Verbo se hizo carne, precisamente por ellos, “Para buscar y salvar los que estaban perdidos”

-Hombres que levanten al caído

-Hombres que se pongan en la brecha

-Hombres que se pongan en la trinchera

-Hombres que estén dispuestos a dar su vida

-Hombres de esta condición los necesita el mundo,

-Hombres como estos necesita la Iglesia,

-Hombres de esta clase son los que busca el Creador,

-Jesús se hizo hombre… se esforzó, fue valiente y venció.

- ¿Y tú? ¿Cuánto te has esforzado para vencer?

- ¿Cuánto te has esforzado para guiar a otros?

- ¿Cuánto te has esforzado para ser ejemplo a otros?

- ¿Cuánto te has esforzado para traer a tu familia a Cristo?

- ¿Cuánto te has esforzado para ir a enfrentar al enemigo?

- ¿Podrías hoy decirle a Dios: Señor cuenta conmigo?

- ¿Podrías decirle a Dios, al igual que Isaías: Heme aquí, Señor, envíame a mi?

- ¿Tomará Dios en cuenta tu determinación?

Salmo 101:6 dice:

“Por tanto, mis ojos pondré sobre los fieles de la tierra para que estén conmigo, el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá”

-Dios tiene puesto sus ojos en ti y en mí.

-Si no eres perfecto, Él te perfeccionará.

-Dios solo espera que le cumplamos,

-que lleguemos a la meta.

-que nos esforcemos.

-que seamos valientes.

-No importa lo que pueda venir

-No importa lo que pueda pasar

-No importa lo que tenga que esperar

-Yo quiero ser uno de esos hombres que Dios busca.

-Hombres que se pongan en la brecha…

-a favor de la tierra,

-a favor de la justicia,

-a favor de la santidad.

-La infamia de Absalón, el hijo de David, que quiso usurparle el trono, motivó a David a adorar a Dios.

-Las penosas circunstancias de Job lo llevaron a adorar a Dios.

-Habacuc nos enseña que a pesar de todo, debemos adorar a Dios.

-El final de todo es que salga de nosotros solo adoración.

-Nuestro temple lo adquirimos en el desierto, en el valle, en el campo de batalla, en nuestro trabajo, en nuestro ministerio, soportando a los demás aunque nuestras rodillas tiemblen.

-“Dios busca adoradores, que le adoren en Espíritu y en Verdad”

-Él afirmará nuestras rodillas cansadas.

-Él renovará nuestras fuerzas.

-Diga el débil fuerte soy.

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Pr. Herman Gajardo Pastén

Templo de Adoradores CORBÁN

Ministerio Apostólico

Santiago de Chile