lunes, diciembre 26, 2005

JESÚS: NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE

Filipenses 2: 1 al 11: 1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. 3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

miércoles, diciembre 21, 2005

JESÚS: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES

Mateo 1: 18 al 25: 18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. 24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. Isaías 9:6-7: 6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. Lucas 2:11: 11 Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Colosenses 1: 15 al 20: 15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Jesús es mucho mas que un niño naciendo en un pesebre. Jesús es mucho mas que un bello recuerdo en Navidad o en Semana Santa. Jesús es mucho mas que un hombre que marcó los tiempos en nuestra historia. Jesús es Rey de reyes y Señor de señores. “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y toda tu casa” Con amor, Templo Corbán

lunes, diciembre 12, 2005

SEGUNDA VUELTA

Las elecciones presidenciales de ayer domingo en Chile no fueron lo suficientemente contundentes como para elegir al próximo gobernante, es necesario alcanzar mas del 50% de los sufragios, lo cual no se logró. Por eso el 15 de Enero habrá una segunda vuelta, una segunda oportunidad de elegir. Dios en su infinita misericordia gusta también de darnos segundas oportunidades. Una y otra vez lo hace. La Biblia nos enseña que "sus misericordias se renuevan cada día". No importa cuantas veces nos hayamos equivocado, no importa cuantas veces hayamos caído, no importa cuantas veces le hayamos fallado, su misericordia permanece para siempre. Nuestro futuro no depende del gobierno de turno, nuestro futuro no depende si salga o no salga nuestra preferencia eleccionaria, nuestro futuro depende de Dios. Si queremos lo mejor para nuestras vidas, para nuestra familia, para nuestro matrimonio, para nuestros padres, para nuestros hijos, no necesitamos nuevas leyes, necesitamos creerle a Dios. Necesitamos vivir en sus leyes, meditar en su Palabra, de día y de noche. En las buenas y en las malas. Su Palabra no cambia, permanece para siempre. Su amor no cambia. Su plan no cambia. Su misericordia se mantiene inalterable. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29:11) No hay dios como mi Dios. Se llama Jesucristo. Búscalo. Él te está esperando. Él es tu segunda oportunidad, la única oportunidad que te puede salvar. Con amor, Templo Corbán

martes, diciembre 06, 2005

PENETRANDO LA SANTIDAD (5)

LOS OBSTACULOS DE NUESTRA SANTIFICACIÓN Jueces 17:1 al 13 6 En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. 7 Y había un joven de Belén de Judá, de la tribu de Judá, el cual era levita, y forastero allí. 8 Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde pudiera encontrar lugar; y llegando en su camino al monte de Efraín, vino a casa de Micaía. 9 Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y el levita le respondió: Soy de Belén de Judá, y voy a vivir donde pueda encontrar lugar. 10 Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó. 11 Agradó, pues, al levita morar con aquel hombre, y fue para él como uno de sus hijos. 12 Y Micaía consagró al levita, y aquel joven le servía de sacerdote, y permaneció en casa de Micaía. 13 Y Micaía dijo: Ahora sé que Jehová me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote. El Señor nos ha estado hablando fuertemente en relación a nuestra santificación. Es necesario que tomemos carta del asunto. No basta con solo escuchar la voz de Dios, es necesario acatarla, obedecerla, ponerla en práctica. Por mucho tiempo hemos estado pidiendo a Dios una Palabra para nuestra congregación. La Palabra ha llegado, pero no es el fin, es el principio. Es necesario que pongamos en práctica lo que el Señor quiere. Hoy veremos el último obstáculo sacado de la historia de Micaía, quien fue un claro ejemplo de querer hacer cosas, pero que no agradan a Dios, por no haber una dedicación de adoración a Dios. La triste y degradante historia de Micaía, es un claro ejemplo a No seguir. Dios nunca permitirá que SU alabanza, que SU adoración, sea manipulada para fines personales. 1. El cuarto obstáculo: El Rencor a. Por lo que hemos tenido que padecer. a1. Si estamos en sus manos, estamos en sus planes. a2. Nunca hemos estado solos. a3. Era necesario para nuestro crecimiento. b. Hacia personas de nuestro pasado y nuestro presente. b1. No debieron haberlo hecho. b2. Pero fueron parte del proceso. b3. Nuestra lucha no es contra carne y sangre. c. Nuestra actual actitud frente al rencor c1. La queremos maquillar (Es pena, es nostalgia) c2. Pero hacemos solo lo que nos conviene (“¿Qué gano yo?”) (“No vuelvo a pasar humillaciones”) c3. Manipulamos la Palabra escrita, las Promesas y las Bendiciones, por eso Dios se aleja. Si no nos arrepentimos de nuestro mal proceder, no sacamos nada con pedir perdón por lo malo que hicimos, pues lo volveremos a hacer. Debemos arrepentirnos y mostrar arrepentimiento. Si la Palabra nos enseña a confesar con nuestra boca nuestra salvación, nuestro perdón y nuestra nueva vida, de la misma manera debemos confesar nuestro arrepentimiento. Que el enemigo sepa que “conocemos sus maquinaciones”. La muerte de Cristo llevó nuestro pecado y llevó nuestras enfermedades, y su resurrección nos indica una nueva vida, limpia, sin mancha, y más que vencedora. Si ya estás hastiado de aprovecharte de las bendiciones de otros y quieres las tuyas personalmente, si quieres hoy comenzar una nueva etapa en tu vida, sin rencores, si quieres llenar de una vez por todas ese vacío en tu alma, que todos tus esfuerzos no han podido lograr… ven y ponte a cuentas con el Señor, Él te está esperando. Da un paso de fe y ven ante Su Presencia, solo así comenzarás a perdonar. Su Santidad ha sido vista y tu y yo podemos entrar en ella, solo deja que Él lo haga como Él lo tiene estipulado en el Libro de tu Vida. Con amor, Templo Corbán.