jueves, febrero 23, 2006

YO Y MI CASA SERVIREMOS AL SEÑOR

Josué 24:14 y 15 14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Hay momentos en nuestra vida en que, como responsables de nuestra familia, como sacerdotes de nuestro hogar, debemos tomar determinaciones en favor de los nuestros. Hay momentos en que estas determinaciones parecieran no ser las mas aceptadas por la mayoría, pero si se trata de servir al Señor, nuestra familia, nuestros hijos deben estar a salvo de cualquier acechanza del maligno y no hay mejor refugio que bajo la sombra protectora de nuestro Dios. Debemos determinar si en nuestra vida y en la de nuestros hijos, el Señor será nuestra prioridad. Nuestra fortaleza no somos nosotros mismos, no está en nuestras habilidades ni en nuestra inteligencia, la Palabra del Señor nos enseña que nuestra fortaleza es Él. 1. Orden determinante del que guía al pueblo a. Temed a Jehová (Vivir bajo sus ordenanzas) b. Servidle con integridad y verdad (De corazón o nada) c. Quitad de entre vosotros los dioses (Dios es nuestra prioridad) 2. Escogeos hoy a quien sirváis a. No me parece, no estoy seguro, debo pensarlo, es que. (Inseguridad) b. A los dioses de vuestros padres (Vuestras tradiciones) c. A los dioses donde habitáis (Así estoy bien, soy amplio de mente) -“Lo mejor es legalizar la marihuana” Senador Ávila. -“La sociedad debe aceptar al tercer sexo” Movimiento Homosexual. -“Las coimas son un mal necesario” Periodista. 3. Pero yo y mi casa serviremos a Jehová a. Lo he determinado en mi corazón (No transaré) b. Por mi bien, por el de mi esposa y por el de mis hijos y por los hijos de mis hijos (Será mi mejor legado) c. Dios nos ha mostrado su amor, su poder y su autoridad sobre todo lo creado. -Ninguna cosa creada, pensada, o de buen parecer me hará cambiar de parecer. -Dios nos mostró su amor en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. -Dios nos dio de su poder al darnos al Espíritu Santo. -Dios nos promete vida eterna, ser reyes y sacerdotes. -Su autoridad nos ha dejado como legado. -¿Quién otro como mi Dios? “Porque no hay otro nombre, bajo el cielo dado a los hombre, en quien podamos ser salvos”. ¿Quieres ser salvo?. ¿Quieres que tus hijos se salven?, ¿Quieres que tu familia se salve? Toma hoy la misma determinación que tomó Josué: “YO Y MI CASA SERVIREMOS A JEHOVÁ”. Con amor, Templo Corbán

martes, febrero 07, 2006

CUANTO HE DESEADO COMER CON VOSOTROS ESTA PASCUA

Lucas 22: 7 al 23

7 Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. 8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? 10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, 11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.

13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. 14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. 21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. 22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto. Existen fechas especiales en las que celebramos o recordamos algún acontecimiento. Es mas nos gustan las fechas especiales. Sobre todo si hay algo de comida de por medio. La cena pascual en tiempos de Jesús era un acontecimiento muy especial. Judíos y no judíos, estaban expectantes por participar de ella. Para Jesús, siendo judío, tampoco era una ocasión que pasaba desapercibida. 1. La Preparación a. Era necesario (sacrificar el cordero) -Aunque a veces nos parezca inapropiada -Aunque a veces no tengamos ganas -Aunque no nos guste b. Jesús ordena prepararla (para que comamos) -Pero podría ser otro día… -Pero no me siento bien… -Pero no tenemos lOs medios… c. Él ya lo tiene todo preparado -No tenemos que gastar -No tenemos que ver cómo hacerlo -No tenemos excusas válidas 2. La Cena Pascual a. Jesús estaba expectante: “¡Cuánto he deseado…!” -Jesús sabía su verdadero significado -Jesús sabía lo que iba a suceder -Jesús lo sabe todo b. Sienta bases sobre el pan y el vino -El pan es su cuerpo… -El vino es su sangre… -Coman y beban… c. Es un nuevo pacto -Háganlo en memoria de mi -Háganlo hasta que yo vuelva -Háganlo pues soy yo mismo en ustedes 3. El punto negro de la cena a. Uno de ustedes me entregará -Come conmigo -Es de mi confianza -Pero se ha levantado contra mi b. Mi vida ya estaba determinada -Vine a cumplir mi propósito -No transaré mis principios -Soportaré el flagelo c. Pero, “Ay de aquel hombre, por quien es entregado” -“Horrenda cosa es caer en manos de un Dios vivo” -No juegues con Dios -Pruébate; no comas ni bebas indignamente Es posible que asistamos a cenar… pero también es posible que no conozcamos al que nos invitó a cenar. Es posible que nos sentemos con Él a la mesa… pero es posible que nuestro corazón esté en otro lado. Fácilmente nos olvidamos que Dios escudriña nuestros corazones. Fácilmente nos descuidamos y nuestros vestidos se ensucian. La cena con el Señor es algo que cada uno de nosotros debe anhelar comer cada vez que nos reunimos... comer de su Palabra (que es Él), comer sus mandamientos (que es Él), comer para crecer, comer para fortalecernos, comer para ser como Él, comer para andar como Él, comer para pensar como Él, comer para aprender a sufrir como Él, comer para santificarnos, comer para aprender a adorarle, comer para aprender a conocerle. Jesús lamentó que esa sería la última vez que estaría con sus discípulos… aunque sigue estando con nosotros… aunque siguen habiendo Judas entre nosotros… Deja de lado tus planteamientos y deja que Señor se haga cargo de una vez y para siempre. decídete a cumplir tu propósito, que va mucho mas allá de… un buen trabajo, un buen ministerio, un buen servicio, un buen pasar. La vida que Cristo nos ofrece es eterna. Volveremos a cenar con Él sentado a la mesa, y ¡¡¡con Él en persona!!!, ¡¡Es Él el que desea cenar contigo!!!, ven y acepta su llamado: “Ven a cenar conmigo”. Con amor, Templo Corban