miércoles, noviembre 01, 2006

CON MÁS DILIGENCIA

Hebreos 2:1 al 4 1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, 4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. El haber alcanzado lo que nos hemos propuesto no es motivo para relajarnos. El disfrutar del éxito obtenido nos debilita la retaguardia. Debemos siempre dar la gloria al Señor, pues Él es el único que la merece. No podemos dar cabida al maligno. La astucia del diablo nos puede engañar diciéndonos que estamos bien y podemos perder el objetivo que Dios nos ha trazado. Por eso hoy el Señor nos reitera, nos recuerda, nos enfatiza que “es necesario” que “con mas diligencia” “atendamos” a su mandato, “no sea que nos deslicemos”. Cuidado, podemos deslizarnos. Podemos caer de la gracia de Dios. 1. Con más diligencia a. Es necesario (Muchas cosas son necesarias, pero hay prioridades) b. Debemos atender a lo que hemos oído (No basta escucharla debemos practicarla) 2. Salvación anunciada por el Señor a. No podemos descuidarla (Ni para nosotros ni para los que aún no lo son) b. Nos ha sido confirmada (Por los que oyeron y nos hablaron a nosotros) 3. Dios sigue testificando de su salvación a. A través de nosotros b. Con señales, prodigios y milagros c. Con el poder y autoridad de su Espíritu Santo La salvación de Dios para la humanidad sigue vigente. Pero no son solo palabras bonitas, es acción, es poder, es autoridad. Es tan grande lo que Dios nos ofrece, que no podemos darnos el lujo de perderla o descuidarla. Si le restamos importancia es mirar en menos al sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. La salvación involucra mas que asistir, y aún fielmente, a una iglesia. La salvación involucra mas que participar activamente en un ministerio. Y eso siempre y cuando lo estemos haciendo. La salvación es mas que tener a alguien para que nos cuide y nos ayude en momentos de aflicción. Eso sería solo aprovecharnos de Dios para nuestros intereses personales. La salvación es algo por lo cual Dios envió a su hijo a dar su vida. La salvación es algo que siempre ha estado en el corazón de Dios. La salvación es algo que tú y yo necesitamos para vivir en libertad. La salvación va mas allá de lo que nosotros merecemos. Si fuera así ya estaríamos muertos. La salvación es vida eterna. La salvación es ser parte del mover de Dios en este tiempo. La salvación es haber dejado nuestra antigua manera de vivir. La salvación es ser usado directamente por Dios. La salvación no la podemos comprar, es un regalo de Dios para nosotros. La salvación la necesitamos tú, yo y cada ser humano. La salvación es algo que no debemos callar. La salvación ha venido en un tiempo crucial de la existencia de la humanidad. Jesús es nuestra salvación. Él es el Salvador de mundo. Su Espíritu Santo nos ayuda a continuar entregando este mensaje. Dios mismo a través de nosotros le habla a la humanidad. Es Dios mismo mostrando su amor y misericordia para cada pecador. Es Dios el autor de nuestra salvación. Sé salvo. Sé salvo del pecado. No peques mas, líbrate por la salvación que Dios te ofrece. “Procura con diligencia presentarte ante Dios aprobado”. No podemos seguir perdiendo el tiempo jugando a ser cristianos, jugando a ser hijos de Dios, jugando a que somos mas que vencedores, a que si oramos cosas suceden. La Palabra hoy nos recuerda que “con mas diligencia atendamos las cosas que de Él hemos oído, no sea que nos deslicemos”. No te deslices. No permitas que el enemigo solapadamente te deslice de la gracia de Dios. Mantente firme. Asume autoridad. Dios está en ti. Ven adelante y llénate de su presencia. Con amor, Templo de Adoradores CORBÁN