ORAR Y NO DESMAYAR

Lucas 18: 1 al 8 1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. 6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? Estamos viviendo tiempos nuevos. Nuevos tiempos espirituales. Nuevos desafíos, nuevos objetivos, pero una sola meta: Cristo. Nuestra vida no volverá a ser la misma de antes. Hemos entrado en una guerra. Al igual que Israel con sus vecinos. Nosotros debemos saber quienes somos y la seguridad que Dios respaldará nuestra lucha. 1. La necesidad de orar y no desmayar a. Por nuestro bien b. Por nuestro presente y nuestro futuro c. Por quienes nos rodean y por quienes vendrán 2. Dios hará justicia a sus escogidos a. Nuestro clamor debe ser de día y de noche b. Dios no se tarda en responder (a nosotros nos parece) c. Pronto se hará justicia 3. Cuando vuelva Jesús ¿Hallará fe en la tierra? a. ¿Somos capaces de continuar (Aún no viendo resultados)? b. ¿Somos capaces de volver a pararnos (una y otra vez?) c. ¿Somos capaces de aguantar (pensando que estamos solos)? ¿De qué manera estamos esperando al Señor? Su promesa de volver se cumplirá en cualquier momento. Si viniese en este instante, ¿nos vamos con Él? ¿O hay algún impedimento? ¿Qué pasa con nuestra fe? ¿Qué sucede con nuestras vidas? ¿Cuánto compromiso tenemos para con el Señor? ¿Te cuesta demasiado seguir a Cristo? ¿Te has dado por vencido muchas veces? ¿Crees que ya está todo dicho y hecho? ¿Crees que ya lo has intentado todo y nada pasa? Acércate a Jesús, con un corazón sincero, contrito y humillado. Dios no pasará por alto un corazón que le busca. Ven a ponerte a cuentas con el Señor. Tenemos mucho por hacer y se necesitan obreros. Con amor, Templo Corbán