jueves, octubre 05, 2006

ENTRA EN SU PRESENCIA

Éxodo 20:18 al 21 18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. 19 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. 20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis. 21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios. Muchos de nosotros conocemos mucho de la Palabra del Señor. Muchos de nosotros nos sabemos porciones de la Palabra de memoria. Muchos de nosotros hemos descubierto misterios y revelaciones de la Palabra. Muchos de nosotros hemos aprendido a saciar nuestra hambre espiritual en la lectura de la Palabra. Muchos de nosotros sabemos lo que hay que hacer en caso de peligro, de ansiedad, de enfermedad, de tentación, porque lo hemos aprendido en la lectura de la Palabra. Muchos de nosotros somos capaces de decir muchos de los nombres con que se nombra a Dios en la Biblia. Muchos de nosotros nos conocemos de memoria las historias de David, de Daniel, de Gedeón y de tantos otros héroes de la fé. Muchos de nosotros sabemos cómo Dios libró y dio la victoria a todos estos hombres. Muchos de nosotros hemos enseñado quién es Dios y lo que es capaz de hacer. Pero también es una gran verdad que muchos, sabiendo de Él, hablando de Él a otros, nunca le hemos conocido personalmente. De eso vamos a hablar hoy día. De la tremenda necesidad que de tener un encuentro personal con Dios. Un encuentro sobrenatural. Un encuentro que cambie todos mis conceptos de Dios aprendidos hasta ahora. Porque todo lo que hayamos aprendido de Dios se hará poco comparado con tener un encuentro con Él. Isaías cambió totalmente después de haber visto su gloria. Jacob peleó toda la noche con el ángel de Jehová, incluso quedó cojo, pero obtuvo la bendición que pedía. Moisés vio la gloria de Dios porque pidió verla. Moisés tuvo hambre de ver a Dios no en sus obras ni en todos los prodigios, sino verle cara a cara. Moisés sació su hambre en el lugar correcto. Por otro lado si no tenemos hambre… -Nada nos conmueve. -Nada nos hace perder nuestros arraigados prejuicios. -No conocemos otra realidad porque no nos ha dado hambre por comer otros conceptos. -Estamos satisfechos con nuestra realidad. -Nos hemos acostumbrado a no ver a Dios. -Nos han enseñado que algún día le veremos, cuando muramos. 1. Mucha Adoración, pero de lejos (Comida chatarra) a. Nos gozamos de todas sus bendiciones (Estamos agradecidos) b. Asistimos y cumplimos como hijos (Queremos ser responsables) c. Le adoramos pero no nos acercamos (Es nuestra adoración hacia Él) 2. Evitando su Presencia (No Habitando en su Presencia) a. Vivimos alejados de su presencia (Sabemos que existe) b. Que nuestros líderes intercedan (Tenemos miedo) c. Su presencia nos prueba (Quedamos al descubierto) Deuteronomio 5:23 al 31 23 Y aconteció que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos, 24 y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste aún vive. 25 Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos. 26 Porque ¿qué es el hombre, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún viva? 27 Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos. 28 Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras cuando me hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que han dicho. 29 ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! 30 Ve y diles: Volveos a vuestras tiendas. 31 Y tú quédate aquí conmigo… 3. El momento mas lamentable de nuestra vida (Cuando Dios no está) a. “Volveos a vuestras tiendas…” (Deut. 5:30) -“Alégrense con mis bendiciones, pero yo como Padre no quiero solo darles lo que me pidan o necesiten, yo quiero estar con ustedes…” -“Yo soy mas unción, mas que dones, soy mas que hablar en lenguas, soy mas que talentos, soy mas que prosperidad, esas son solo cosas, yo soy tu Padre, yo te amo…” -“Pero si no quieren estar en mi Presencia, si no quieren permanecer en mi santidad, si no quieren estar conmigo… yo no los obligaré…” b. “el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó …” (Ex. 20: 21) “Y tú quédate aquí conmigo…” (Deut. 5:31) c. Si te acercas verás la Gloria de Dios (Dios quiere mostrarnos su Gloria) -Debes sentir hambre de estar con Dios. -No puedes conformarte con mirarle de lejos. -Hay un lugar para ti en la Presencia del Señor. -Debes sentir hambre. No puedes quedarte tranquilo -Deja todo por vivir solo un momento de su Gloria -Rompe todos los esquemas que te has hecho hasta ahora. -Deja todo por vivir un instante en su presencia -No basta haber sido enviado por Dios, debemos estar con Él y en Él. -No se trata de saber lo que Él dijo y lo que Él hizo, se trata de conocer qué piensa Jesús, cómo es Él por dentro. -Una canción que cantamos hoy dice: “QUIERO HABITAR EN TU PRESENCIA Y CONTEMPLARTE CARA A CARA Y SER CAMBIADO EN TU MIRADA QUIERO SOLAMENTE TU PRESENCIA ERES LO ÚNICO QUE ANHELO MI SEÑOR QUIERO VER TU GLORIA HOY…” Otra dice: “POR UN MOMENTO EN TU PRESENCIA POR UN INSTANTE DE TU AMOR POR UN DESTELLO DE TU GLORIA POR UN MINUTO NADA MAS TODO DARÍA NO IMPORTARÍA LO QUE TENGA QUE PASAR LO QUE TENGA QUE ESPERAR TENGO HAMBRE DE TI DE TU PRESENCIA DE TU FRAGANCIA DE TU PODER HAMBRE QUE DUELE QUE DEBILITA QUE DESESPERA POR TI TENGO HAMBRE DE TI SEÑOR” Atrévete a entrar en su Presencia, atrévete a entrar en la Santidad de Dios, atrévete a tener una experiencia sobrenatural con Dios, atrévete a vivir la verdadera vida que Dios espera de ti, no tengas miedo, Él te está esperando. Con amor, Templo de Adoradores CORBÁN