EBEN-EZER

1ª Samuel 7:12 12 Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová. Es imposible enumerar cada una de las bendiciones de Dios para con nosotros, pues son demasiadas. Sus misericordias son nuevas cada mañana, por lo tanto cada día hay nuevas bendiciones dispuestas para cada uno de nosotros. El pueblo de Israel siempre en sus cantos y oraciones sacaba a relucir la bondad de Dios al imprimir estas palabras en sus cánticos: “Porque para siempre es su misericordia. El pueblo de Israel, a pesar de conocer su condición y mal proceder delante de Dios, había entendido que solo debido a su misericordia es que tenían vida. En Abril de este año 2006, cumplimos 4 años desde que iniciamos esta congregación y al igual que Samuel, deberíamos poner una piedra aquí en este lugar y declararlo monumento solemne, y decir “Eben-ezer, hasta aquí nos ayudó Jehová”. La incondicional ayuda de Dios sigue vigente hoy para nosotros, solo debemos tomarla. Nuestra oración diaria debería incluir esta palabra: “Eben-ezer”, porque hasta aquí nos ayudó Jehová. Pero, ¿porqué algunos deseando la bendición no la alcanzan?, ¿porqué algunos no pueden decir Eben-ezer?, ¿cómo ser partícipes de la ayuda de Dios? 1ª Samuel 7:3 3 Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos. 1. Compromiso de volvernos a Jehová a. De todo corazón b. Fe (No basta con solo intentarlo) c. Consecuente (No basta decirlo debemos serlo) (Integridad) 2. Pagar el precio solicitado a. Quitad los dioses ajenos (Objetivos personales) (Astarot=Otras opciones) b. Preparad vuestro corazón (Señor: Hágase tu voluntad) c. Solo a Él servid (Obedecer a su Palabra sin condicionamientos) 3. La bendición de Dios es un compromiso a. Dios ha prometido bendecirnos y lo ha hecho y lo seguirá haciendo. Lo que hemos recibido ha venido de Él, no ha sido una consecuencia de nuestro buen proceder. b. Él ha prometido librarnos de nuestros enemigos y lo ha hecho y lo seguirá haciendo. No estamos solos en nuestra lucha. (económicos, salud, etc.) c. Él ha prometido estar con nosotros todos los días y lo ha hecho y lo seguirá estando. No estamos solos. Dios ha comenzado a bendecirnos. La derrota de los gigantes enemigos ha comenzado a encender nuestra fe. (El Desánimo no pudo vencernos). Las bendiciones recibidas son solo la muestra de lo que vendrá. Hemos sido perdonados. Hemos sido limpiados. Hemos sido restaurados. Hemos sido sanados. Hemos sido bendecidos. Dios ha sido bueno. Pero si hay aún algo entre nosotros la victoria se detendrá, y no vendrá. Debemos arrepentirnos, y Dios perdonará nuestros pecados: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren y buscaren mi rostro, entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra...” (2 Crónicas 7:14). Con amor, Templo CORBÁN