jueves, octubre 06, 2005

CON VOSOTROS ESTOY YO

"y les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para presentar vuestros ruegos en su presencia: Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano; y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra. Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios, diciendo: No, sino que entraremos en la tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni padeceremos hambre, y allá moraremos; ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para morar allá, sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto os perseguirá; y allí moriréis." (Jeremías 42:9 al 16) Aunque todo parece oscuro, el Señor sigue con nosotros. Aunque no veamos solución a nuestro problema, el Señor sigue con nosotros. Aunque pensemos en cómo mejorar nuestra situación y hacerle el quite a los problemas, no es la voluntad del Señor. La situación vivida por Judá en tiempos del profeta Jeremías nos indican que Dios tiene un Plan y el llevarlo a cabo conlleva problemas. Jeremías consultó al Señor y Dios le contestó: “Quédense donde ahora están” les dice, “Os edificaré y no os destruiré…” (Dios tiene un Plan), “Os plantaré y no os arrancaré…” (Dios tiene un Propósito), “No temáis porque con vosotros estoy yo... para salvaros, y para libraros de su mano” Pero obviamente está latente nuestra opción: Nuestra ilógica y desatinada opción de volver a Egipto, “En Egipto no tendremos guerra…” (Vemos paz, pero es una paz aparente), “En Egipto no oiremos sonido de trompeta…” (Se ve todo tan tranquilo, pero es una tranquilidad aparente), “En Egipto no padeceremos hambre…” (Hay total abastecimiento, pero abastecimiento de los apetitos de la carne). La duda es si seguimos haciendo lo que a nosotros nos parece lo mejor, pero… pero desobedecer a Dios tiene un costo, y es alto. Con Dios no se juega. A Dios no lo manejamos a nuestro antojo: “La espada os alcanzará…”, “El hambre os perseguirá…”, y “La muerte os llegará”. Prefiero a Cristo. Prefiero la vida eterna y no la muerte eterna. Aunque luche diariamente, prefiero seguir en su voluntad. Quiero terminar la carrera, y obtener el premio. Haz tu lo mismo. Aún tenemos oportunidad. Con amor, Templo Corbán

1 Comments:

Blogger Vencedor said...

Señor! ayudanos a estar siempre en tu voluntad. yo quiero hacer y ser lo que Tu digas.

21 octubre, 2005 16:53  

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